lunes, 7 de mayo de 2012

Pony Bravo en el Andén

Hola Voladoras,

Para los que no sois de Málaga, que te digan que Pony Bravo va a tocar en el Andén pues ni fú ni fá, pero ay amigo, si eres de aquí lo mínimo que se te escapa es un pedo de incredulidad. Y así estaba el portero de una de las discoteques más famosas de la ciudad, con carita de sufrimiento y casi un tic en el ojo cada vez que dejaba pasar a alguien con chaqueta vaquera.

¡Pues sí chavalada! Resulta que Pony Bravo vinieron a tocar a Málaga y las Bragas Voladoras estuvimos allí. No fue coincidencia que fuese en pleno Festival de Cine ya que estos chicos venían de la manita de Carmina o revienta ¿Por qué? Porque Paco León, que no es tonto, tiene un gusto musical que ES BIEN. Aunque, sinceramente, no sabemos si lo ha hecho por la música o por tener cerquita a Javier Rivera que ay mamá que rico que está.
Total que a pesar de la vena palpitante del portero, cruzamos la puerta y ¿qué nos encontramos? unas escaleras. Si tú, como nosotras hasta este día, no habías entrado nunca en el Andén (ni intentarlo si quiera), comprenderás nuestra sorpresa al enterarnos de que no es un pequeño bar pasillo (una pena) sino una discoteque subterránea bien grande. Pero no quedan ahí las sorpresas no, resulta que una vez bajamos las escaleras nos llevamos dos alegrías sensoriales. La primera acústica: estaban poniendo The Black Keys (bienbien) y la segunda visual: las camareras estaban brutalmente buenas (bienbienalcuadrado). Obviamente no tenemos fotos de la alegría visual porque somos gente muy profesional y habíamos venido al concierto. Y en esto que estábamos discutiendo cual de ellas tenía las mejores tetas cuando la gente empieza a gritar y aplaudir y nos damos cuenta de que por fin estaba en el escenario Javier Rivera y los otros tres. Digoo Pony Bravo.
Bien, antes de seguir os tenemos que avisar de que con este grupo no vale decir "Ay que bueno está el bajista". En un afán de fardar de polifacéticos, estos chicos se pasan el concierto cambiándose de instrumentos, lo cual tiene su parte buena y su parte mala. La mala es que nuestra encuesta del más follable del Facebook salió mal porque confundimos a Darío del Moral con Pablo Peña,. Y la buena es que vimos más de cerca a Javi (¿te puedo llamar así?) cuando cambiaba la batería por la guitarra o el bajo. El único que decide no marear al personal es Daniel Alonso que con su tecladito, su micrófono y sus barbas se pasa el concierto en el mismo metro cuadrado haciendo el baile del zócalo.

Las letras de las canciones de Pony Bravo pueden hacerte pensar que son buenos chicos, hijos de madre cristiana. Se van a celebrar las fiestas de Diosito, las drogas no les sientan bien y les gusta ir de paseo al campito. Pero nosotras, que somos hijas del pecado, sabemos bien a lo que va la gente por la noche al monte con el coche (y sin haberlo deseado me ha salido un... trabalenguas). Y claro, así normal que el guarda forestal esté atento a las luces, porque es un voyeur y los Pony Bravo son unos viciosos que van a ir al infierno por blasfemos y ahí estaremos nosotras esperándote, Javi.
Mientras nos deleitaban con todo este desvarío de canciones con dobles sentidos, la gente aderezaba la escena lo mejor que podía: un tipo en primera fila bailaba de espaldas al escenario al estilo la feria del pueblo, un jovencito acompañado de su churri sufría espasmos al ritmo de las canciones y el doppelgänger de Kevin Smith disfrutaba del concierto sentado a la verita del escenario. Todo muy bizarro.

El concierto terminó con una canción inédita titulada "Mi DNI" en la que Pablo Peña nos contó la típica historia del tipo que te viene a contártela cuando te haces famoso. Tranquilo Pablo, nos pasa a todos, si quieres quedamos y te contamos nuestra historia, por cierto ¿sabes que nosotras también tocamos? vente vente, que te vamos a tocar un tema... Puedes traerte a Javi si quieres. Bueno, traetelo de todas formas.

Bien, llegados a este punto tenemos que confesar una cosa: a nosotras el que nos gustaba de verdad era Javi (Javier Rivera para vosotros), pero la verdad es que a medida que el concierto avanzaba y vimos los caretos de Pablo Peña al tocar en combinación con sus zapatos, empezamos a plantearnos la opción del trío y comprendimos por qué, después de subsanar nuestro error, Pablito ha salido en la encuesta como el componente más follable de Pony Bravo. Enhorabuena, si vienes a celebrarlo con nosotras prometemos final feliz.

Y así terminó el concierto, aplausos, grititos, otra otra, bravo bravo, quitate la camiseta, no que tengo frío y pa casa. ¡Ah no! Que la fiesta seguía en el Trifásico, pero nosotras no pudimos ir así que agradeceríamos que si algúna persona generosa, interesante, sexy y soltera nos quisiera contar cómo fue, se ponga en contacto con nosotras. A los demás, besitos, hasta la próxima y no olvidéis llevar bragas limpias porsiaca.

Puntuación del concierto: 

 Larga vida a las B.V.



La foto es del show que dieron el martes previo al concierto en calle Alcazabilla en la carpa de la fnac. Podréis ver más fotos de ese día en nuestro Facebook.


2 comentarios:

  1. BRAVO! Vosotras, no el pony. Bueno, él también, pero vosotras más.

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  2. Yo fui engañao!! Iba yo con mi ilusión de ver un magnifico espectáculo ecuestre, intrépido a la par de graciosete, pero nada. Lo más parecido era el de la primera fila, pero no es lo mismo.

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